domingo, 24 de abril de 2016

Mes de abril


Este mes de abril ha venido lleno de actividad. Miren cuántas cosas interesantes.
Esta vez les ha tocado el turno de ecopatrulleros a Claudia y Juan José.

                                       
Y nuestro compañero Joaquín ya ha cumplido siete años. ¡¡¡FELICIDADES!!!


Hemos empezado a utilizar las medidas y para ver cuánto hemos crecido nos hemos medido.
Basilio ha hecho de maestro y ha tomado nota de todo.






    


  
                                  También hemos aprendido mucho sobre el relieve e incluso hemos hecho un mapa de nuestra zona. 


                                    




 Aprendemos de todo, utilizando diferentes recursos para que sea más divertido....


                                              
Ya sabemos sumar llevando.





Hemos celebrado el día de la Tierra, que es la casa de todos.

                      


Y Claudia y Sofía han traído macetas a clase.




 Y por supuesto, hemos celebrado el día del libro, porque como dice nuestro amigo Mortadelo...



 Hemos hecho marca páginas, dibujos escondidos..... y por supuesto hemos estado viendo, oyendo y leyendo un montón de libros, de cuentos antiguos, desplegables, en tres dimensiones, para buscar, diminutos,cuentos de Calleja.... ¡¡Ha estado guay!!

Y hemos conocido alguna aventura del caballero más famoso del mundo entero:






                    ¡¡¡DON QUIJOTE!!!

¿Jugamos?




Hoy como ayer... seguimos jugando a los mismos juegos de palmas y corros.
  Nuestras preciosas niñas nos lo muestran con alegría.

"Don Federico" 



"La calle 24"




                                      
  "Lecherita"




Los juegos de palmas, corros y demás juegos recreativos contribuyen, entre otras cosas, a promover las relaciones sociales, la colaboración entre los compañeros, agudizan los sentidos, desarrollan la memoria visual y auditiva y la capacidad de observación.

Juegos de palmas

Don Federico: Se dan palmadas mientras se canta la canción (seguro que os suena): "Don Federico perdió su cartera, para casarse con una costurera, la costurera perdió su dedal para casarse con un general, el general perdió su espada para casarse con una bella dama, la bella dama perdió su abanico, para casarse con don Federico, Don Federico perdió su ojo para casarse con un piojo, el piojo perdió sus patitas para casarse con una elefantita, la elefantita perdió su cola para casarse con una "pesi cola", la "pesi cola" perdió su burbuja para casarse con una mala bruja, la bruja perdió su gatito para casarse con Don Federico, Don Federico le dijo: Que no, que no, que no, y la bruja se desmayó, al día siguiente la dijo: Que si, que si, que si. Y la mala bruja le dijo: Por aquí.". Una palabra de cada frase como "cartera", "costurera", "general", etc. va acompañada del gesto correspondiente.

  • Toma tomate: Se hace un círculo y se ponen las palmas de las manos hacia arriba, una de ellas sobre la palma del compañero de al lado. Se comienza pegando una palmada al compañero y cantando: "Toma tomate, tómalo, ia ia oh, plop, Toma tomate, tómalo, ia ia oh, plop, Toma tomate, tómalo, ia ia oh…". Al tercer “plop” el compañero que espera recibir el palmazo debe esquivarlo, sino deberá realizar la prenda o prueba que se le ordene.

  • En la calle 24: Se dan palmadas normales y se repiten al final de cada palabra al ritmo de: "En la calle...lle...lle, veinticuatro...tro...tro, ha sucedido...do...do, un asesinato...to...to. Una vieja...ja...ja, mató un gato...to...to con la punta...ta...ta del zapato...to...to. Pobre vieja...ja....ja, pobre gato...to...to, pobre punta...ta...ta, del zapato...to...to". Es bastante sencilla, por lo que es ideal para los más pequeños.
  • Juegos de corro

    • El corro de la patata: junto con el escondite, es de los juegos de niños más tradicionales. Tiene muchas variantes, dependiendo del lugar donde se juegue. Todos los niños se dan la mano formando un corro (o ronda) y cantan: "Al corro la patata, comeremos ensalada, la que comen los señores, naranjitas y limones. Alupé, alupé, alupé, sentadita me quedé" (se agachan).

    • A la zapatilla por detrás: Se hace un corro en el suelo sentados dándose la mano y el que tiene la zapatilla va dando vueltas alrededor del corro mientras todos cantan: "A la zapatilla por detrás, tris-tras. Ni la ves ni la verás, tris-tras. Mirar para arriba, que caen judías. Mirar para abajo, que caen garbanzos. ¡A dormir, a dormir, que vienen los Reyes Magos!". Al terminar la canción todos deben cerrar los ojos y contar hasta un número (10 por ejemplo). El que tiene la zapatilla tiene que dejarla detrás de alguien. Al abrir los ojos comprueban a quién le ha dejado la zapatilla y éste debe salir corriendo detrás del primero, hasta que le pille o éste consiga librarse sentándose en su sitio.
    • El patio de mi casa: Los niños se dan la mano formando un corro (puede ir un niño al centro) mientras se canta. El patio de mi casa es particular, cuando llueve se moja, como los demás. Agáchate (se agachan todos) y vuélvete a agachar, (se agachan todos) que los agachaditos no saben bailar. H, I, J, K, L, M, N, A (dan palmas en cada letra) que si tú no me quieres otro novio me querrá. Chocolate, molinillo, corre, corre, que te pillo. A estirar, a estirar, (estiran el corro haciéndolo más grande) que el demonio va a pasar (se cierra el corro hasta juntarse).
    Otros juegos

    Zapatito roto: Los niños deben formar un círculo (bien juntos) y deben poner un pie hacia el centro del círculo al lado de los pies de los compañeros. Un jugador guía el juego, y comienza a cantar “zapatito roto, cambia el otro”, mientras se dice esto, el jugador debe ir señalando los zapatos uno por uno, en orden, incluyéndose. El último que señale debe cambiar el pie por el otro. Se seguirá cantando, partiendo desde el niño que cambió el pie, y si le vuelve a tocar, deberá abandonar el juego. Gana el jugador que quede, al haber cambiado solo un pie o ninguno.
  • El nudo: todos los niños cogidos de la mano se van liando entre si, sin soltarse de las manos, y los dos primeros de cada extremo tienen que intentar desliar al grupo.
  • Gallinta ciega: se delimita un espacio y se le vendan los ojos a un niño (la gallinita). Los demás alrededor le preguntan: "Gallinita ciega, ¿qué has perdido?" y responde: he perdido una aguja y un dedal. Le dan tres vueltas sobre si mismo y empieza a buscar a los demás. Cuando coge a uno tiene que adivinar quien es por el tacto. Es un juego muy interesante pues además de desarrollar la percepción sensorial promueve la concentración y la confianza en los demás.






  • domingo, 17 de abril de 2016

    PULGARCITO de Perrault




         

    Arreglando el mundo


    Hoy me voy a permitir mostrarles un cuento de Gabriel García Márquez. Es una bonita historia para compartirla con nuestros hijos y ayudarles a encontrarle sentido.


    Gabriel José de la Concordia García Márquez, más conocido como Gabriel García Márquez, fue un escritor, novelista, cuentista, guionista, editor y periodista colombiano. En 1982 recibió el Premio Nobel de Literatura.


    "Un científico, que vivía preocupado con los problemas del mundo, estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos. Pasaba sus días en su laboratorio en busca de respuesta para sus dudas.
    Cierto día, su hijo de seis años invadió su santuario, decidido a ayudarlo a trabajar. El científico, nervioso por la interrupción, le pidió al niño que fuese a jugar a otro lado. Viendo que era imposible sacarlo, el padre pensó en algo que pudiera entretenerlo. De repente se encontró con una revista, en donde había un mapa con el mundo, justo lo que precisaba. Con unas tijeras, recortó el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de cinta, se lo entregó a su hijo diciendo:
    – “Como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto para que lo repares sin la ayuda de nadie.”
    Entonces calculó que al pequeño le llevaría 10 días componer el mapa, pero no fue así. Pasadas algunas horas, escuchó la voz del niño que lo llamaba calmadamente:
    – “Papá, papá, ya hice todo, conseguí terminarlo”. Al principio el padre no creyó en el niño. Pensó que sería imposible que, a su edad, hubiera conseguido componer un mapa que jamás había visto antes. Desconfiado, el científico levantó la vista de sus anotaciones, con la certeza de que vería el trabajo digno de un niño. Para su sorpresa, el mapa estaba completo. Todos los pedazos habían sido colocados en sus debidos lugares.
    ¿Cómo era posible? ¿Cómo el niño había sido capaz?
    – “Hijito, tu no sabías cómo era el mundo, cómo lo lograste?”
    – “Papá, yo no sabía cómo era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo, vi que del otro lado estaba la figura del hombre. Así, que di vuelta a los recortes, y comencé a recomponer al hombre, que sí sabía como era.”
    – “Cuando conseguí arreglar al hombre, di vuelta a la hoja y vi que había arreglado al mundo.”

                                                                                            Gabriel García Márquez